Guillermo Martín como director de Energías Renovables

Martín es ingeniero eléctrico y se desempeñaba como Subgerente Operativo Regional Patagonia en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), y fue uno de los responsables del laboratorio de energía eólica que ese organismo construyó en Cutral Có, según indicó el portal Energía Estratégica.

La decisión fue sorpresiva, ya que se había nombrado de forma informal a la sanjuanina Andrea Polizzotto a cargo de la Dirección Nacional de Generación Hidroeléctrica y Energías Renovables. Y si bien nunca fue oficializada su asignación, ocupaba el despacho en la Secretaría de Energía y se había reunido con cámaras sectoriales en representación del Gobierno.

En el entorno de Polizzotto señalaron que ella sigue sigue asesorando a la Secretaría de Energía y trabaja cerca al secretario Sergio Lanziani y a Osvaldo Arrúa, subsecretario de Energía Eléctrica. Se espera igualmente que, cuando finalice la cuarentena, haya más revisiones sobre los cargos de todos los funcionarios de esta cartera, incluido Lanziani, que está trabajando desde el 13 de marzo en Misiones, y se distancia cada vez más de la toma de decisiones del sector.

En el Boletín Oficial figura que el nombramiento de Martín es de carácter transitorio por 180 días -a partir del 5 de marzo pasado- pero en el Ministerio de Desarrollo Productivo señalaron que así son todas las designaciones y se renuevan de forma automática. Su cargo, sin embargo, no incluye a la generación hidroeléctrica.

Durante los cuatros años de gobierno de Mauricio Macri, la Secretaría de Energía Renovables había sido presidida por Sebastián Kind, quién había sido el responsable de redactar el proyecto de ley que dio el marco para el fomento de proyectos renovables.

El sector de energía renovable mostraba señales contradictorias en los meses previos a la cuarentena obligatoria: mientras se inauguraban casi dos parques por semana, los proyectos de nuevas inversiones quedaron paralizados por la falta de certidumbre, nulo acceso al crédito y falta de líneas de transmisión.

Hasta febrero pasado, se habían invertido US$7648 millones en la industria, que permitieron el inicio de la construcción de 156 proyectos, de los cuales hay 77 en operación comercial, que generan 2127 MW de potencia, casi el 10% del total de la demanda.